Las moléculas de agua están compuestas por dos átomos de hidrogeno y uno de oxígeno, esto es algo de conocimiento de cultura general, pero si no sabes que es un átomo o cómo se comportan esas moléculas, no te estoy diciendo algo realmente.
Salvo por las partículas que lo componen, como lo son por ejemplo los electrones y los neutrones, el átomo es la unidad de materia más pequeña que puede existir.
Comportamiento de las moléculas del agua.
Acerca del comportamiento de esas moléculas que comúnmente llamamos agua, vamos a profundizar un poco en el tema de su estructura:
Los átomos de oxígeno e hidrogeno comparten los electrones de forma desigual, los electrones son partículas de carga negativa que giran alrededor del núcleo de los átomos, en este caso se sabe que los electrones pasan más tiempo rodeando el núcleo de oxigeno que el los de hidrogeno, creando una propiedad denominada polaridad molecular.
Lasos del hidrógeno.
Seguimos con los llamados lasos del hidrogeno, esto se crea porque las cargas positivas del hidrogeno son atraídas por las cargas negativas del oxígeno, al ser precisamente cargas opuestas, esto es lo que crea dichos lasos.
La función de estos lasos es que mantienen unidos estos átomos de tal forma que así en vez de ser átomos de oxigeno e hidrogeno separados, son precisamente moléculas de agua.
El agua tiene una gran cualidad de cohesión, que significa que se ve atraída por moléculas de su mismo tipo en gran medida. Además de esto también posee mucho la propiedad de la adhesión, que es lo que le permite adherirse otro tipo de sustancias con facilidad.
Conclusión.
El agua tiene una estructura que paradójicamente se observa simple, pero a su vez es compleja, resulta versátil y es objeto interesante de estudio, tanto desde el punto de vista físico como el químico.