La tecnología constituye la aplicación del conocimiento científico a problemas del mundo real. Partiendo de esta máxima, se infiere que esta es útil en multitud de escenarios. La aplicación de la tecnología es posible tanto en entornos profesionales como ordinarios.
Veamos a continuación cuáles son las principales funciones de la tecnología.
ÍNDICE
Funciones técnicas (satisfacer las necesidades humanas)
Desde los albores de la humanidad, la tecnología ha servido sobre todo para satisfacer sus necesidades. Inicialmente, se trataba de las necesidades más básicas, como la alimentación, vivienda, seguridad, vestimenta, etc. Sin embargo, la tecnología, al igual que su hermana la ciencia, es evolutiva e incremental (cada avance se apoya en los anteriores avances).
Es por ello que la tecnología comenzó a satisfacer necesidades sensoriales y psicológicas, una vez que superó el nivel de satisfacción de las necesidades más fundamentales.
Es a partir de ahí cuando comienzan a aparecer artefactos relacionados con diversas prácticas deportivas, así como herramientas y otros componentes que permiten a las personas disfrutar de varios tipos de placeres o facilitar el desarrollo de sus obligaciones.
En última instancia, la tecnología tiene el propósito de ayudar a las personas a alcanzar sus objetivos. Y, dado que el ser humano es muy complejo, todas estas metas o deseos pueden ser muy variados; desde ascender en la posición social, hasta crear dispositivos y armas, por ejemplo.
A raíz de esta amplia variedad de necesidades a cubrir, se ha desarrollado una tecnología que abarca todos los ámbitos de la vida moderna, tal y como se puede reflejar en sitios web de tecnología,
Funciones estéticas
Las innovaciones tecnológicas más exitosas desarrolladas por el hombre han sido imitadas por otros a lo largo de la historia. En consecuencia, el éxito de dichos inventos radica en su atractivo estético, y no así su utilidad en la vida real.
Esto hace que la perspectiva del consumidor sobre un artefacto tecnológico sea mucho más relevante. En este sentido, la función técnica y la estética se combinan para crear artefactos tecnológicos que puedan lograr un atractivo visual mediante el uso de formas, texturas y colores.
Por ejemplo, cuando a una persona se le muestran dos cosas idénticas que tienen el mismo propósito y coste, dicha persona por lo general elegirá la opción que le resulte más atractiva.
Y esto lo podemos ver precisamente en la ropa, que engloba a la perfección este concepto de atractivo visual. No es casualidad que la ropa es precisamente el artículo tecnológico más popular en el mundo.
Funciones simbólicas
Otra de las funciones de la tecnología más importantes es la simbólica. En este caso, el principal propósito simbólico de la tecnología es el de transmitir el estatus social y la posición de una persona en el contexto de una estructura de poder.
Por ejemplo, las joyas son producto de la tecnología y, como tal, tienen un gran significado estético y simbólico. Sin embargo, el valor de las joyas, y no tanto su belleza, es a menudo lo que genera más impacto y por ello conforman un signo de riqueza para quienes las utilizan.
Algo similar sucede con la ropa cara, que ha sido un indicador tecnológico de la posición social. Los rascacielos son otro ejemplo de la función tecnológica, ya que son creados por su tremendo valor simbólico al transmitir poder. Cada una de estas edificaciones están diseñadas para que sus ocupantes se sientan pequeños. Además, a menudo cuentan con interiores opulentos y brillantes. Normalmente son vistos por la sociedad como una representación del poder económico de las ciudades.
Aspectos clave de la tecnología
Por último, nos parece relevante mencionar los diversos aspectos clave que caracterizan a la tecnología y que nos permiten comprender su funcionalidad. Entre ellos destacamos las siguientes características:
- Es clave para el comercio: Muchos productos tecnológicos novedosos, son creados a partir de la demanda de las personas. Por lo tanto, las tendencias del mercado influyen directamente en la tecnología; en particular en segmentos como los videojuegos, los ordenadores, dispositivos móviles, Internet, etc. No en vano, las webs dedicadas a la tecnología son muy populares.
- Cambio constante: La tecnología evoluciona cada día gracias a que los gobiernos, corporaciones, y otras instituciones invierten mucho dinero en el desarrollo tecnológico. Como resultado de esta inversión y de la propiedad incrementativa de la ciencia, se producen impresionantes soluciones innovadoras.
- Los precios también evolucionan: A medida que pasa el tiempo, los artículos que un día fueron innovación se vuelven obsoletos, y eso hace que su precio cambie, habitualmente a la baja. Por el contrario, un artefacto tecnológico que es exclusivo, es deseado por muchas personas, por lo que, en base a la ley de la oferta y la demanda, su precio tiende a ser más alto.
- Optimiza la productividad: Posiblemente, este es uno de los mejores aspectos de la tecnología. Gracias a las invenciones tecnológicas, las personas pueden realizar sus tareas en menos tiempo y por un coste menor, es decir, de forma mas eficiente, incluso a la hora de fabricar más productos.