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Aguas residuales

Se consideran aguas residuales a cualquier cuerpo de agua cuya calidad se haya visto afectada por actividades humanas.

Entre las aguas residuales se incluyen las usadas, domesticas, urbanas, junto a aquellas que tengan residuos. También se consideran aguas residuales a aquellas aguas limpias que se hayan mezclado con las anteriores. La carencia de tratamiento a las aguas residuales puede generar grandes cantidades de contaminación.

Las aguas residuales de las urbanizaciones son conducidas generalmente por sistemas de alcantarillado. Antes de verterse, en la mayoría de los casos, son tratadas por plantas purificadoras, aunque no siempre ocurre. Las aguas residuales en localizaciones donde carecen de sistemas de alcantarillado terminan en pozos sépticos.

Las aguas residuales también se pueden considerar como aguas servidas. Su nombre se debe a que son aguas que ya han sido utilizadas y contienen residuos fecales. Se suele usar como termino aguas negras, por la coloración oscura que presentan.

Sustancias que se suelen encontrar en aguas residuales.

Las aguas residuales suelen estar compuestas por un 99% de agua y un 1% de otras sustancias en modo de solución.

Estos solidos se sueles clasificar en orgánicos o inorgánicos:

  • Inorgánicos: están conformados por nitrógeno, fósforo, cloruros, sulfatos, carbonatos y algunas sustancias toxicas como arsénico, cianuro, cadmio, cromo y cobre.
  • Orgánicos: se pueden dividir en nitrogenados y no nitrogenados. Los nitrogenados con aquellos que poseen nitrógeno en su molécula como las proteínas, ureas y aminoácidos. Los no nitrogenados suelen ser celulosa, grasas y jabones.

Una de las razones más importantes para llegar a tratar todo tipo de aguas residuales es la eliminación de bacterias. Se debe eliminar todo agente patógeno u infeccioso de origen humano con el propósito de evitar una contaminación biológica.

Los diferentes métodos de tratado de aguas residuales son directamente proporcionales al tipo de contaminación. Por ejemplo: para la materia en suspensión se usa una solidificación y después filtrado. Mientras que para la materia disuelta se emplean métodos con membranas como la osmosis o la oxidación química.