El agua químicamente pura es H2O, es decir, dos moléculas de agua y un oxígeno, sin embargo, normalmente el agua se encuentra con impurezas, como una mezcla entre ella y otros componentes, tanto así, que casi cualquier cosa existente en nuestro planeta, tiene al menos un poco de agua en su composición.
Como se mencionó en un artículo anterior de esta web, el agua es por excelencia el disolvente universal, esto además hace que pueda reaccionar con diversos materiales, dependiendo de las condiciones en la que esté, según temperatura y estado, dado que no sólo reacciona en estando en estado líquido, sino también sólido y gaseoso, además del tiempo de exposición que dicho material tenga con el agua.
Es tanto así, que se puede realizar una lista de los diferentes tipos de compuestos que se obtienen a partir de estas reacciones, tal es el caso de los hidratos, o los ácidos oxácidos.
Si la tomamos en estado puro, podemos afirmar que su densidad es de 8 g/mol, siendo un tipo de molécula bastante pesada.
Es por su gran capacidad química que incluso algunos metales se descomponen en ella a través del proceso de oxidación.
No cabe duda de que, si te gusta la química, el agua es algo te parecerá por mucho fascinante, pues es algo complejo y simple a la vez.
Incluso la computadora desde la cual seguramente estás leyendo este artículo, tiene agua en su composición a nivel molecular, aunque sea un insignificante porcentaje, tú mismo cuerpo es a ese nivel, más agua que cualquier otra cosa.
Conclusión.
El agua es en sí misma un componente fascinante que se presta para múltiples investigaciones y experimentos, principalmente por sus propiedades químicas, siendo por mucho útil para la creación de soluciones de diversas clases.