El hierro está encargado de realizar múltiples tareas y funciones en el cuerpo humano, entre ellas, ayuda a la transferencia del oxígeno desde los pulmones hasta llegar a los diversos tejidos del cuerpo humano, también es de gran ayuda para el metabolismo, siendo así un componente importante para algunas proteínas y enzimas.
El hierro lo solemos encontrar en pocas cantidades en el organismo, por lo que debemos tener una ingesta de alimentos ricos en hierro para mantener un buen nivel de hierro en el cuerpo. Cada glóbulo rojo tiene una porción de hierro, aunque en poca cantidad.
El hierro se divide en el hierro hemo y el hierro no hemo, el hierro hemo es el que solemos encontrar en los diversos alimentos de procedencia animal, por lo que el organismo absorbe este hierro fácilmente, mientras que el hierro no hemo es el que encontramos en los alimentos de origen vegetal, la desventaja del hierro no hemo es que tiene pocas cantidades, por lo que el organismo no absorbe mucho, tal como expone la red educativa Tiposde en su articulo sobre el hierro.
¿Cuales son las funciones del hierro?
Es un transportador de oxígeno, siendo un participante del proceso de hemoglobina y mioglobina, en los que transporta el oxigeno desde los pulmones a los tejidos.
Es un excelente candidato para fortalecer el sistema inmune, ya que el hierro genera sustancias acidas con las cuales, destruye los microorganismos y bacterias que tengan como objetivo, atacar al cuerpo humano.
El hierro también forma parte del proceso de división celular, por lo que es un excelente candidato para la síntesis del ADN.
Es un increíble antioxidante, ya que se encarga de proteger a las células del cuerpo con sus propiedades antioxidante, evitando asi que estas vayan envejeciendo y debilitándose.
El hierro es un elemento toxico para el cuerpo en su estado libre, sin embargo, favorece el adecuado crecimiento y también desarrollo del organismo en las diversas etapas.