El duodeno es una pequeña porción ubicado en el intestino delgado, también podemos ver como une tanto al píloro como también al yeyuno. Abarca unos 30cm del mismo. El duodeno tiene una forma un poco similar a una herradura, la cual abraza la cabeza del páncreas.
En el momento en que la comida entra al duodeno, existen varias vías de retroalimentación que pueden afectar la manera y la rapidez con la cual el estómago se vacía.
En el momento en que el quimo entra en el duodeno, se libera una secretina y colecistoquinina a través de las pareces de las células epitetales del duodeno.
Durante este proceso, el hígado libera la bilis y las enzimas digestivas desde el páncreas.
Se puede decir que el proceso de descomposición de los alimentos fácilmente se da en el duodeno.
En esta cámara, comienzan la absorción de algunos minerales y vitaminas como por ejemplo el hierro y las vitaminas A y B1, los ácidos grasos, los disacáridos, los monoglicéridos, los aminoácidos, el calcio y el glicerol.
¿Cuáles son las funciones del duodeno?
El duodeno posee 5 capas: la túnica serosa, la tela subserosa, la túnica muscular, la tela submucosa, y la tela mucosa.
Cabe destacar que el duodeno también puede crear algunas hormonas como lo es la secretina, esta hormona se encarga de viajar por el torrente sanguíneo, su viaje termina en el páncreas en donde, se procederá a liberar los químicos para neutralizar el PH del estómago.
Otra de las hormonas que el duodeno puede generar es la colecistocinina la cual se dirige a la vesícula biliar para que proceda a liberar las sustancias que degraden las grasas.
Además de estar encargado del vaciado gástrico, el duodeno da las señales de activación del hambre, y la regulación del mismo.
En pocas palabras, el duodeno se encarga de recibir los alimentos, descomponerlos, absorber el nutriente necesario y regular el estado del hambre en la persona.