El bulbo raquídeo no es más que una parte del tronco encefálico, también suele llamarse mielencéfalo.
Esta parte de nuestro organismo podemos ubicarlo en la zona inferior del tronco cerebral, que está en el cráneo, además de que también permite la comunicación tanto del cerebro, como también de la medula espinal.
Su función es la transmisión nerviosa, y a pesar de que sea considerado algo pequeño, emplea funciones esenciales para nuestro organismo.
El bulbo raquídeo es un centro nervioso neurovegetativo, quiere decir que el bulbo se encarga de llevar el control de manera automática en los órganos.
Entre alguna de las funciones del bulbo raquídeo, podemos destacar la regulación de nuestro ritmo cardiaco, llevar un control de la tensión arterial, controlar la respiración, regulación gastrointestinal y vasoconstrictora.
Curiosamente, también controla algunos actos automáticos como por ejemplo la deglución, los estornudos, la tos y también el vómito.
¿Cuáles son las funciones del bulbo raquídeo?
Los nervios ubicados en el hemisferio cerebral derecho, se encarga de dirigir el lado izquierdo de nuestro cuerpo, mientras que el hemisferio cerebral izquierdo se encarga de dirigir el lado derecho de nuestro cuerpo.
Regula la cantidad y el tiempo de los latidos del corazón,
El bulbo raquídeo es como un pequeño sistema que detecta “errores” en nuestro funcionamiento habitual, razón que si no tuviéramos este órgano, tuviéramos fallas que afectaran en gran medida a nuestro cuerpo.
El bulbo raquídeo constituye una fuente de regulación con funciones importantes para nuestro cuerpo de manera general, desde una simple tos como también la secreción y estados de respuesta.
La transmisión que el bulbo raquídeo lleva a cabo, es por medio de impulsos desde la medula espinal hasta el encéfalo.
Su aspecto, es el de un cono truncado, con un pequeño tamaño de 3cm de longitud. A pesar de su tamaño, está repleto de terminales nerviosas y nervios que se encargan de modular las diversas actividades que nuestro cerebro lleva a cabo.